Mi trayectoria
Siempre estuve más enamorado del aprendizaje en sí que del proceso del estudio. Mi educación transcurrió entre España, Estados Unidos, México y Argentina, y lo que realmente marcó mi experiencia fue la convicción profunda de que el aprendizaje debía ser un compañero constante a lo largo de mi vida. A medida que pasaba el tiempo, esa llama se avivó aún más con mi creciente pasión por la lectura.
Ahora, puedo afirmar con seguridad que me considero un lector apasionado y empedernido.
En algún punto de mi vida, decidí cambiar la pasión por la responsabilidad del desarrollo personal. Como menciona Nathanael Emmons, «we first make our habits and then our habits make us». Este cambio marcó un hito importante en mi camino, llevándome a una disciplina por aprender y crecer, reconociendo que son nuestras acciones diarias las que realmente dan forma a lo que nos convertimos.
Mi primer trabajo, fuera de mi experiencia en el negocio familiar, fue en la división de consultoría de EY en Barcelona. Ahí, logré avanzar rápidamente hasta alcanzar la posición de Gerente. Fue una experiencia invaluable en una excelente organización que me brindó oportunidades de desarrollo que supe aprovechar.
Posteriormente, enfrenté uno de los mayores desafíos profesionales de mi vida al asumir el rol de Director General en la empresa de formación y desarrollo que mi padre había fundado hacía veinticinco años. Su enfermedad grave y letal me llevó a sustituirle y a asumir este liderazgo, convirtiéndose en todo un desafío emocional y profesional. Durante más de dos décadas, lideré la empresa, expandiéndola a cinco países latinoamericanos.
Cuando la crisis financiera me forzó a replantear y definir una nueva misión y estrategia nació Human Performance. De la formación y el desarrollo, evolucionamos hacia la consultoría en talento y eficiencia organizacional. De considerar la formación y el desarrollo como fin a utilizarlos como medio alineando personas y negocio, convirtiendo el talento en resultados. Hoy, la misión de Human Performance es contribuir a que nuestros clientes cuenten con la cantidad y calidad de talento necesario para hacer frente a los retos derivados de sus estrategias. Este nuevo capítulo representa un compromiso renovado con el crecimiento y la excelencia en el ámbito organizacional.
Actualmente, además de Socio Fundador de Human Performance, me dedico a la gestión integral del talento y a la eficiencia organizacional trabajando como consejero, coach de alta dirección, consultor y conferencista directamente con Consejos de Administración, Comités de Dirección y miembros del C-Suite en temas relacionados con la calidad del liderazgo, la cultura organizacional y la gestión del talento clave.
Para finalizar déjame compartirte que cuento con casi cuarenta años de experiencia profesional, que no es lo mismo que la experiencia de un año repetida cuarenta veces.
Agradezco poder ser lo que soy gracias a mi compañera de vida y esposa, Isabel y a mis tres hijos.